Si sientes que no tienes tiempo para ti, aquí encontrarás formas sencillas de integrar el yoga y el bienestar en tu rutina.
Porque cuidar de los demás no sirve si te olvidas de ti.
Aquí las prácticas se adaptan a cómo estás hoy, no a cómo “deberías estar”.
No necesitas una hora libre ni una esterilla perfecta.
Solo 15 minutos y un momento para ti para cambiar tu día.
El yoga no es una solución exprés, es una forma de vivir con más equilibrio.
Lo importante no es hacerlo perfecto, sino poder sostenerlo.
Aquí encuentras una guía cercana.
Que entiende lo que es exigirse demasiado… y quiere ayudarte a soltar.
Entonces estás en el sitio ideal. Aquí no hace falta saber nada: solo tener ganes de parar un momento, respirar y cuidarte una poco más.
No tienes que hacerlo perfecto, ni cada día. Las propuestas están pensadas para que puedas ir a tu ritmo. Y si un día no puedes… respiras, y vuelves otro día.
Pues mejor todavía: el yoga no es para quienes ya llegan, sino para quienes lo necesitan. Aquí no importa si tocas el suelo o no: importa que te escuches y que empieces sin exigencias.
Te entiendo. Por eso muchas sesiones están grabadas y listas para que las hagas cuando te venga bien. ¿15 minutos entre una cosa y otra? Perfecto.